Lekumberri - Refugio de Igaratza

 02/08/2010 

De Lekumberri a Igaratza por la GR12 Vuelta a Euskal Herria.
15,6 KM

El día ha amanecido con niebla y lluvioso. Compramos lo que necesitamos (pan, chocolate y alcohol para el hornillo ultraligero de fabricación propia) y nos encaminamos hacia Igaratza, pasando otra vez por Iribas y Baraibar, siguiendo ahora la GR12 vuelta a Euskal Herria, que no abandonaremos hasta llegar a Lizarrusti. Después de seguir durante un rato por una pista en las cercanías de Baraibar, el camino se desvía metiéndose por unos bosques espectaculares de hayas, castaños, robles y musgo. Creemos que estamos cerca de los nacederos del río Larraun, que dejamos para otra ocasión. El tiempo no acompaña mucho…

El entorno es exuberante y frondoso. Es un placer caminar por aquí, aunque el sendero esté bastante embarrado por el txirimiri constante y la niebla.

Qué bosques!

...

Después de los bosques el camino sale a unas praderas

Bordeamos unas txabolas (creemos que son las de de Olatxiqui) y subimos un primer collado, que se hace muy llevadero con este fresquito. Es el collado de Lizarbakar. Entre la niebla, empezamos a percibir las formaciones kárstikas que hay a nuestro alrededor. No lo vemos pero tenemos muy cerca el Beloki Mendi. Estamos a unos 1.200 de altura y el paisaje es casi pirenaico, como si estuviéramos a 2000 metros. Aquí ya no hay ni un árbol, todo son campas, plantas con espinas, karst, mendis, ovejas, caballos y el viento. Sobre las 13:00 el txirimiri frena un poco y aprovechamos para parar en las campas de Lerritz y tomar un refrigerio a base de barritas y un poco de chocolate con naranja exquisito que hemos comprado en una panadería de Lekumberri.

Aquí el silencio es total, solo se escucha el rumor del viento y algún que otro cencerro.

Nos encanta el paisaje. Aunque la niebla no nos deje ver mucho más allá de 100 metros, la verdad es que le da un punto muy especial al lugar.

Llegamos al pozo de Unagako Putzua, una especie de laguna.

Aquí el viento sopla un poco más, imagino que en épocas de tormentas esto debe ser terrorífico, no hay ningún lugar para resguardarse.

Estamos rodeados de niebla, mendis, karst y prados. El camino es una gozada.

Poco después llegamos a otro colladito, el Trikuharri. Muy cerca de aquí hay un dolmen.

Hay una senda a la derecha para subir al mendi que nos comentó la chica del camping, el Irumugarrieta o Intzeko Torrea o Gaintzeko Torrea (aquí los mendis pueden tener diversos nombres). La verdad es que este tiempo no nos invita mucho a subir, básicamente porque no vamos a ver absolutamente nada. Estamos ya muy cerca de Igaratza. Esta es una zona muy peculiar, desde aquí se pueden hacer un montón de excursiones. Si el tiempo no cambia tendremos una excusa para volver!

Llegamos a Igaratza, donde hay dispersas algunas edificaciones pequeñas. Las primeras parecen un lugar para guardar el ganado, luego hay una txabola de lujo de la asociación de amigos de Aralar, otra txabola en ruinas, una ermita con un montón de pajaritos entrando y saliendo, y el refugio, un lugar muy acogedor, ideal para quedarse. Además, muy cerca hay una fuente.

Refugio de Igaratza

Encima nuestro tenemos el monte de Errenaga y un montón de buitres sobrevolándonos.

Nos parece percibir el Putxerri, pero no estamos seguros. Durante unos instantes la niebla se abre un poco y nos permite disfrutar un poquito del entorno.

Alrededores...

La lluvia constante nos ha calado un poco las motxilas y también nuestra ropa, así que hacemos un fuego, secamos las cosas y a disfrutar!

Fuera, la niebla vuelve a cerrarse...

A eso de las 21:30 de la noche vemos, desde la ventana, una silueta con sombrero acercándose al refugio, entre la oscuridad y la niebla... Quién será a estas horas... Por un momento creemos que es el pastor. Pero no. Es un hombre de unos 40 años y nos explica que viene con un grupo de 7 personas. Resulta que querían acampar por el monte pero el tiempo se ha puesto feo y se les ha hecho tarde. Nos pregunta si pueden dormir aquí. Le contestamos que por supuesto, esto es un refugio libre. Minutos después el nuevo huésped va a buscar al resto del grupo, que lo conforman otro hombre de la misma edad con 5 adolescentes. Menudo ambientazo en un momento! Según nos explican, los dos hombres son hermanos y l@s chavales son sus hij@s respectivos. Nos cuentan que un@s viven en Irlanda y que han venido por aquí a pasar las vacaciones, a estar con sus prim@s y de paso practicar inglés... Compartimos encantandos el cobijo con ell@s.

Para cenar, David ha preparado unos fideos liofilizados al estilo chino con condimento de oliasko (pollo en euskera) en su hornillo-prototipo que funciona con alcohol. Nos los zampamos con gusto, y luego le damos un poco al queso de Baraibar, todo un manjar de pastor!


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